El personal es amable y excepcional, el hotel está muy limpio y con un precio maravilloso. La habitación es excelente, tiene aire acondicionado y una bañera. La ubicación es buena y el desayuno es delicioso, con una gran selección de comida.

Tenía una ubicación en el centro de Berlín y era perfecta. Vale la pena visitar el barrio Kreuzberg. Un desayuno delicioso con frutas y también queso, trabajadores realmente agradables.

Personal absolutamente grosero!

La ubicación resultó ser muy cómoda y también ideal. La estación de metro Gleisdreieck estaba a 5 minutos andando. Desayunos geniales con frutas y queso ofrecidos por un personal increíblemente agradable.

En la habitación teníamos nuestra propia caja fuerte, una mini nevera y un escritorio para trabajar. La cama era súper cómoda, ideal para descansar después de un largo día. ⭐️

La relación calidad/precio ha sido lo mejor del hotel. Su ubicación y su desayuno han hecho que la estancia en este hotel haya sido de 10.

Nos tocó dormir en la planta baja, y si bien las habitaciones eran más espaciosas que el resto, se oía un poco a la mañana a la gente entrar y salir.

Excelente ubicación junto a una parada del metro aunque aparentente la calle no de sensación de ser un lugar seguro (esto ocurre porque es una calle no residencial). Sin embargo a menos de 15´ andando está Postamer Pl. y a otros 10´ más la puerta de Brandenburgo por lo que el lugar no está mal situado. El hotel de la cadena Accor cumple como es habitual en la compañía, estando en un intermedio entre Ibis y Novotel, es decir, un tres estrellas muy correcto.

Wifi excesivamente caro (5 euros por 15´). En recepción hay un ordenador que cobra 1 euro por cada 15 minutos de conexión. El desayuno no lo probé por su excesivo precio (16 euros) en comparación por lo que me cobraron por la single (una oferta de 32.5 euros por noche)

Este lugar está cerca del centro, de una cafetería y de un museo nacional. Las habitaciones nos encantaron, especialmente la ducha. La comida estaba deliciosa. 🌟

La habitación doble estándar en el Mercure Hotel Berlin Mitte es muy cómoda y acogedora. Me encantó la televisión por satélite y el baño privado, que venía con artículos de tocador gratuitos y un secador de pelo. Como una persona de sueño ligero, encontré la habitación tranquila y perfecta para relajarme después de un largo día explorando la ciudad.

En mi opinión personal, me gustaría que la ducha en el baño fuera un poco más amplia. Sin embargo, entiendo que otros huéspedes puedan no encontrar esto como un problema.

Me encantó tener una caja fuerte privada, una nevera y una mesa de trabajo en la habitación. El personal fue extremadamente servicial, y la ubicación del hotel es excelente, cerca de buenos restaurantes, conexiones de transporte y deliciosos postres en Eisdiele am Gleisdreieck.

Nos alegramos de haber elegido este hotel, es un sitio excelente para alojarse en Berlín. La habitación es muy espaciosa y tiene calefacción central, una caja fuerte personal y TV con múltiples canales. Los baños son grandes.

Las áreas comunes eran muy acogedoras y hermosamente diseñadas. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores, con pasillos amplios y ascensores que facilitaban el desplazamiento.

Me gustaría que hubiera más actividades y servicios diseñados especialmente para personas mayores, como clases de yoga o caminatas guiadas. Además, a veces me sentí como si los empleados no estuvieran lo suficientemente atentos a las necesidades de los huéspedes mayores.

La cama y la habitación eran muy cómodas y estaban bien equipadas con ducha, aire acondicionado y bañera, el desayuno fue excelente y el check-in fue rápido y sencillo.

El hotel estaba muy limpio y el personal fue muy amable y atento. Además, la ubicación del hotel era excelente. Estaba cerca de una estación de metro, lo cual fue muy conveniente para moverme por la ciudad. había varios restaurantes y tiendas en los alrededores. Otra ventaja que disfruté fue el desayuno, que tenía una variedad de opciones deliciosas para empezar bien el día.

Una de las cosas negativas fue que no limpiaban la habitación todos los días. Esto fue un poco incómodo ya que esperaba volver a una habitación limpia después de un largo día de turismo.

Todo era excelente, las habitaciones tenían ducha y los desayunos eran geniales, aunque el café no tanto.

La habitación en la que me alojé era excelente, con tanto aire acondicionado como una ducha. El personal fue amable y verdaderamente excepcional y respondió a las solicitudes. Ubicación estupenda cerca de u bahn, de enlaces de transporte y también de restaurantes, con un parking público disponible. Me ha gustado un montón el tiempo que he pasado en esta propiedad.